~.Agarra mi mano, volemos sin alas, prometo no dejarte caer.

domingo, 3 de julio de 2011

Hay muchas formas de quererse, ¿sabes? Pero la suya era... total.

No siento dolor, ni tampoco rabia, ni odio, ni resentimiento. Es curioso porque estos tres sentimientos me han acompañado desde que era un niño, engendrados por las palizas de mi padre y la indiferencia de mi madre. Borré de mi interior cualquier rastro de humanidad y me convertí en una fiera. Perseguí con ansia al poder y recorrí de su mano un camino de muerte y sufrimiento. Los hombres me temían, las mujeres se metían entre las sábanas de mi cama. Poder, riqueza, fama, conseguí todo lo que había deseado y sin embargo me sentía muerto. Sí, estaba muerto y para darme cuenta bastó solo una mirada. Una mirada que giró mi vida 180 grados. Ella me miró de una forma diferente, vió que dentro de la fiera todavía existía un poquito de humanidad, y ella me trajo de nuevo a la vida. Me dió el cariño que siempre había necesitado, con mi razón para sobrevivir, para dejarlo todo atrás y querer empezar de nuevo. Me arrepiento de muchas cosas, pero no cambiaría por nada del mundo un último amanecer al lado de ella. Si este es el precio que debo de pagar por haberla amado, no hay nada en toda mi vida que me haya salido más barato. No siento dolor, sólo quiero quedarme así para siempre.. en los brazos de Catalina.


No hay comentarios:

Publicar un comentario