Muchas veces, nos paramos a pensar en todo lo que ha ocurrido en nuestras vidas. En todo lo que hemos vivido. Las personas que han entrado en ellas. Y las que se han ido. Los pequeños , pero importantes, instantes vividos . Las nuevas experiencias. Sensaciones. Sentimientos. Pero a pesar de tenerlo prácticamente todo, nos sentimos insatisfechos. Vacíos. Creemos que ese pequeño hueco no desaparecerá nunca. Que la llamada “felicidad plena”, no existe. Hasta que llega esa persona especial. Y lo cambia todo. Tu vida. Tu forma de ver las cosas. Tu mundo. Y te das cuenta, de que ya no hay nada que añores, que eches de menos. Con él, lo tienes todo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario